El fin de semana pasado, seis locos seis deambularon por el sur de Francia con resultado crítico en risas, buen comer, arquitectura...
Sobre Toulouse, decir que esperaba algo más; sí que es una ciudad que merece un paseo por el centro y la ribera del Garona, pero en general me pareció un poco descuidada y hasta cochambrosa en algunas zonas, en especial las orillas del río. Y la condensación de ladrillos por metro cuadrado es brutal; hasta las iglesias las hacen con ladrillo... Ahora bien, las crèpes que te ponen son una barbaridad, especialmente si vienen aderezadas con una sidra normanda...
En cuanto a Carcassonne, resulta obvio decir que me encantó, pese a que no fuese mi primera visita a la ciudadela. Torretas, murallas, iglesitas, barbacanas... muy chulo, oiga.
Y en la propia Carcassonne nos metimos entre pecho espalda durante lo que iba a ser una comida "tranquila", un cassoulet que nos dio energías, incluso demasiadas...
Os dejo el enlace aquí con las fotos del viajecillo.
martes, 10 de marzo de 2009
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