miércoles, 7 de enero de 2009

Nochevieja canariona (y aledaños)

Harto de la rutina anual de nochevieja salmantina con frío y organizada tarde, mal y nunca (y no es que no me lo pase bien, pero es lo que tenemos los del CCI-Club del Culo Inquieto, que nos cansamos de lo mismo), decidí este año pasarla fuera. Hete aquí que esta cabra loca fue secundada por otras dos, Nacho y Edgar, y se convirtió en un viaje en toda regla de 6 días a la idílica isla de Gran Canaria.

Durante estos días, y con la inestimabilísima ayuda de nuestra lugareña favorita Ceci (un besote, preciosa :), mezclamos en la coctelera una abundante dosis de juerga nocturna, excesiva quizás (pese a la magnificencia del número 10 cuando se refiere a vodka...), repartida entre nochevieja y el sábado siguiente; unas pinceladas aquí y allá de la gastronomía local, empezando por la ropa vieja y las papas arrugadas con mojo, siguiendo por los pescaditos canarios (abae, cherne) y terminando con un buen mousse de gofio o cualquier cosa con bienmesabe; unas gotas de montaña con forma de roque (Nublo y Bentayga); un chorro de arquitectura canaria, desde pueblecitos como Teror, Agüimes y Gáldar, al barrio de Vegueta de Las Palmas; y todo ello, aderezado con hielo picado del siempre presente y relajante Atlántico...

He colgado las fotos aquí, por si queréis perder un rato de vuestro tiempo.

En fin, que no sé si repetiré isla, archipiélago o qué, pero el año que viene repito viaje por estas fechas...

1 comentario:

  1. ¡Qué envidia de nochevieja y de viaje! Yo me pasé la nochevieja arropada con mi mantita y me acuné mientrás un señor borracho gritaba por las calles "¡¡Feliz año nuevo a todos!!".

    ResponderEliminar